lunes, 26 de diciembre de 2016

 Borrador de el "Gato de la reina" .

del libro de Jose Luis Sujar Romero ,dedicado en Cordoba a 26 de Enero del año 2016 , al grupo teatral "La escuadra".
Acto Teatral en tres Tiempos

Se Abre el Telón.
Presentación.

I tiempo La Llegada  y  El Enlace
II Tiempo Las Trenzas Pecaminosas.
III Tiempo El Entierro Interminable.

La llegada y el Enlace

I ACTO

El público que callado espera  observa como una dama de confianza de la princesa Juana habla sola aunque dirigiéndose a los que allí les rodean lectores y o presentes .Entra despacio vestida de esas maneras que en la corte de Castilla en esos tiempos mandaban, tras pasarse la mano sobre su vestido como para así presentarse mejor, la dama, la de la bóveda chica, mujer de rasgos finos y femeninos



, de sabia belleza cuerpo enjuto y en armonía y de mirada abierta y recelosa, se para y ahora con voz  fuerte anqué no aireada comenta:

-Por fin estamos en las tierras  en las que queríamos llegar después de tantos avatares y tormentas, de habernos aireado y mojado en exceso y mi señora en esperanza por conocer a su prometido, del cual ya tendremos tiempo de observar y hablar de sus maneras y composturas hacia ella.
   En esto se oyen pasos, y cantar como el de los conventos  de las tierras frías burgalesas de castilla que  se acompañan de letanías y oraciones entremezcladas con cantos de monjes gregorianos y de meas culpas latinos, entremezclados con el padre nuestro que creo el obispo cordobés Osio, el fraile entra en el escenario y tras santiguarse, haciendo previamente una reverencia saluda a la dama de la bóveda chica, interpelando con voz seria pero amistosa a esta que escucha deseosa
-Veo que estáis sola, no os he visto en la misa de la mañana -¿está la princesa en mal estado? y o en uno de sus silencios callados.
Ahora la dama le comenta acercándose algo al fraile:
-Hacéis bien  , en preguntar aunque muy distante estéis , la princesa ahora no es por sus males por lo que nos tiene agotados es porque se está preparando por fin y con sus mejores galas , bueno las que han quedado después de que la carraca que las traía zozobrase , pero su futura cuñada Catalina y futura reina de España le ha dejado un bonito ajuar , lo malo es que el vestido le está algo estrecho pues no en vano de otro cuerpo más enjuto se trata y tres damas no podemos casi acordonarlo como se merece el cuerpo de nuestra señora para que quede listo para el acto de presentación con el archiduque .
Después de una pausa el manu el fraile, le replica ahora:
-En fin estaba preocupado y aunque me consta que mi princesa en ocasiones no de amar muchas misas y en la corte de castilla están preocupados , empezando por su madre , nuestra Reina , por mi paso la idea de su ausencia , más en estos primeros momentos en que composturas hemos de presentar .
La de la Bóveda chica le contesta:
-Se bien a lo que os réferis, pero hoy su ausencia en misas está justificada, pues en este mismo salón de este palacio flamenco, un momento de la historia tendrá lugar,
  Ahora de una de las puertas de palacio, avanzan dos caballeros con ropas obscuras uno de ellos bolso de piel en una de las manos lleva, como la de aquellos que se dedican a erradicar el mal de los cuerpos, de todos los que lo necesitan  sin razas ni distinciones, por lo menos así lo refrendaron en juramento ante Aristóteles  tras unos pasos se acercan siendo saludados por Manu y la dama de compañía de la princesa.
Ahora uno de ellos el protomédico real Don Samuel se dirige con voz templada.
-Buenos días diríamos en Castilla en estos lugares de luz escasa, creo que con buenas es diferente, decirme aquí seguramente es donde se nos ha indicado que tendrá  lugar la presentación tan anhelada de nuestra presencia con su ya amado aunque  no presenciado pero si prometido, ahora Manu el Fraile contesta:
-La paz del señor sea con vosotros hermanos bienvenidos a este círculo, de ello y de misas vacías estábamos hablando la dama y el que os contesta ahora.
Siendo interrumpido ahora por Don Samuel:
-Me imagino que nuestra señora habrá descansado después de ese terrible viaje , en principio tan bien planificado por nuestro almirante ,el cual nos acompaña , pero que de sus avatares y desastre aun no nos hemos recuperado en parte , a lo que en este momento es contestado por el capitán y almirante de la flota de Flandes , así con ilusión se creó en Castilla para gran negocio de lanas y acompañar con gran emporio de ajuar y maravedíes y soldaos a nuestra princesa en esta empresa real de juntar los reinos de castilla con el austriaco .
Siendo ahora contestado por el Almirante de la flota:
Pues aquí me tenéis este viaje en verdad  no ha sido de la bondad que nuestro almirante mayor Columbus pensó ,pero he de deciros ahora que así es la fuerza de los mares , los cuales muchas veces te dan beneficios y en días funestos como los que hemos pasado te los quitan ,pero bueno, animémonos   pues el día señalado es hoy , he de confesaros algo que algunos de mis marineros me han comentado , y sé que en vuestras mentes quedara y si lo hablo es porque aquí somos extranjeros y nuestro solo bien es el de nuestra princesa Juana y su éxito ,
.
-Ha llegado a mis oídos , de que el archiduque muy inocente no es y que le han visto e noche en tabernas del puerto , aunque ataviado con otras ropas y sombreros ya sabéis ,disfrutando de estas flamencas blancas como la leche primera de la mañana , pues en esto os prevengo por si podemos saberlo y llevarlo entre todos , pues me han comentado los míos que muy bien recibidos no somos pues a alguno se le ha soltado la lengua y aquí los cercanos  al archiduque tenían para este y para sus bienes otros planes ,incluidos otras novias reales del país de los francos .
La Dama le contesta ahora con la cara como enlutada y alerta por lo que acaba de conocer:
- ¡Almirante habéis sido atrevido y se bien de la fidelidad hacia mi señora!
-Continuando  tras una breve pausa:
- ¡Esto podría a vos haberos costado caro!
Más adelante continua expresando:
-¿No en vano he de reconocer vuestra sana intención?
Exclamando ahora como  si de orden se  tratase:
-¡Esto no debe saberlo nadie!
Añadiendo:
-  ¡Y por supuesto mi señora sí!
Añadiendo:
-¿Pues en lo que pueda la prevendré!?

II Acto

Ahora permitirme que me retire, pues he de supervisar todo antes de que mi señora venga a recibir por fin a su
Prometido.

Mientras  el fraile Manu habla dirigiéndose al protomedica Don Samuel y al Almirante:
-Bien ahora que se ha ido los oídos de nuestra princesa , en forma de dama no desposada ,así que decís que don Felipe  polvorea en terrenos fáciles , ya nuestro prior  me comento que se decía que tuviera bien ojos y oídos pues a tierras lejanas –y donde nuestra Inquisición  no impera  , en fin que estamos en tierras de  barbaros  y que con el pretexto de lo adelantado en tiempos no entienden de éticas ni morales y además , sin brillo yacen en las debilidades del ser humano , pues carne son como la nuestra pero el decoro y más en un archiduque y quien sabe por qué no decirlo en un rey de Castilla mi Dios no lo quiera debería hacer sus impulsos en terrenos menos atrevidos y aprender de nuestro Rey Fernando , que si bien peca , bien sabe cómo caballero pedir perdón y hacerse responsable de sus impulsos de hombre mal dirigidos pues bien podría jugar al ajedrez o dedicarse a saciarse en torneos y otras batallas , que no desconsolar A NUESTRA REINA Isabel , madre por cierto de nuestra princesa , siendo ahora interpelado por Don Samuel , que voz bizarra añade a lo anterior expresado :
Bien decís pues me consta y que tampoco salga de nuestras bocas pues es secreto de mi gremio , que nuestra reina padeció del mal del celar como su madre Doña Isabel de Portugal que tras  estar retirada en castillo sin luz  ni aires cambiar al final no tardo en enfermar de este mal del amor en forma de celos .

 Más atrás ahora en la fantasía apartándose, los actores  vemos a doña Juana que chilla y se lamenta mientras sus damas tratan de acordonarla, algunas comentan entre si:
-Jamás conseguiremos ponerle el vestido a la princesa , pues ya el mal se hizo cuando se perdió el lindo ajuar de vestidos y sedas que nuestra reina Doña Isabel con celo de madre había preparado para este día  y este de la hermana del Archiduque es de mujer  caderas más enjutadas .
Ahora se oye con voz fuerte a Doña Juana que impera:
-Hacer ya lo que tengáis, que no quiero tardar por vestidos, que me impidan ver a mi amado.


 15. ACTO TEATRAL:”LAS TRENZAS DEL PECADO”.



    Obra de teatro en tres actos del excelentísimo protomédico don Samuel de la  Velmez de Qùrduba -para tratamiento de los status y  los desvaríos de los vapores y demencias, en la aflicción de su Excelencia doña Juana Reina de todas las Españas: Lugar Palacio Real de Amberes.

     Se abre el telón.

                         I  Acto
                        
                         Escena I
   Escenario Palacio Real de Amberes: donde se vislumbra una luz lineal que entra por un ventanal al lado derecho, conforme se mira, dos hombres de aspecto cómodo caminan de espaldas, con paso entrecortado y pausado van hablando mientras pasan al lado  y son saludados a su  tiempo con alabardas por los soldados de guardia.

    El Embajador español Fuente seca:
-Pues mi querido bachiller y maestro examinado  en médicas, del Hospital de la Caridad de Jesucristo en la plaza del Potro de Córdoba…..He de deciros  que me es grato saludaros, me han notificado, que acudís en nombre de Aragón y Castilla a curar los vapores y aprietos de nuestra princesa , en este tiempo - más cuando ya observareis  que estamos en tierras extrañas y no de fiar y menos de un marido desleal o de un rey creído y no ilustrado con prisas de gobiernos , que no le corresponden y que no entran en gananciales pero eso sí, siempre a las órdenes de nuestros reyes católicos.
   Siendo contestado ahora, por Don Samuel de Qùrduba:
-Pues a sus aposentos  nos dirigimos mi estimado Fonseca he sido avisado por su majestad  ese rey de Borgoña, avispero y largo como el Duero -de una nueva crisis de celos nuestra reina.
El embajador español:
Os he de poner en avisos, que él es la causa de los espavientos, de princesa y que esto como sabéis incluso ha podido ser el que nuestra reina enfermara por las desavenencias con su hija, él y su avaricia la enloquece tanto es así que incluso yo mismo he presenciado como en alguna ocasión le ponía las manos, con el pretexto de su médico Teodoro, de que en casos de Aprietos histéricos, ante la huida de estos mundos y vivir por momentos en otros estaría bien para su cura.
Don Samuel:
Pero esto es medica de protomédicos y nunca de castigo.
Fuente seca ahora le sigue narrando:
No es de fiar, nuestro rey Fernando una vez más, acierta en no tenerlo como hijo deseado y me imagino os lo que os habrá contado ya Teodoro, no en vano bolsas llenas cambian oficios delicados.
   Tras esto continúan caminando por la galería de palacio  hacia los aposentos reales , en la antesala de los cuales se encuentra junto a su asesor y obispo fiel , el cual hace las veces de primer ministro ,
   El Rey Hermoso con voz imperiosa y fuerte, como de mando, dice ahora:
-¡Por fin venís!

Se encuentra con su fiel obispo y ministro; ambos se encuentran con faces de  nerviosos y agitados, acercándose hacia los que llegan y comenta tras una pausa no muy larga:

El Rey Hermoso:
-Tenemos que disuadir a la reina, la cuan anda con una nueva aprieto y amenaza  en tijeras en manos  de punzar cuellos y cortas  los cabellos de la Duquesa de Amberes, la cual me es fiel y con la que confieso habladurías sobre mi persona fuera de estos palacios, quiere cortarle los cabellos a los cuales los llama “Las Trenzas Pecaminosas”, temo que mi señora a la cual por otros menesteres ,llamo con cariño no comprendido –La dama del Terror”, los halla cortado ya , pues me consta que teme que yo adultera con ella y que en mis gustos después de engatillarme este el jugar con los cabellos en almohadas calientes .
   Ahora dirigiéndose al protomédico, en tono imperativo e interrogante.

EL Rey Hermoso:
- ¿Usted es Samuel el protomédico del que tanto se nos ha hablado?
   Tras esto, este último dirigiéndose al Rey Hermoso  con mezcla de latín y algo de la lengua de los francos.
Don Samuel  de Velmez de Qùrduba:
- ¿Es cierto lo que le preocupa a mi reina, majestad?,-debo de saberlo todo, para intentar calmar los vapores agitados  y desvelos  de mi reina  y comprender lo alienado  de su trance.
EL Rey hermoso:
-¡Como os atrevéis así a dirigiros a mi real persona!
    En esto mientras hablaban entre ellos se oyen voces, llantos y gritos entremezclados entre lenguas vivas y muertas.
    -Pudiéndose escuchar cerca de las puertas de los aposentos reales:
Doña Juana:
-¡Os voy a cortar todos  esos cabellos , que tanto laváis  ; y perfumáis para que brillen  como soles ¡ y poder engatusar  ,para más tarde engatillaros  en mis  alcobas  , rozando la piel blanca de mi rey hermoso, el cual pertenece solo a la futura Reina de España .
     Tras unos momentos de silencio y sin apremio, comienza otra vez como si de una retahíla se tratase a gritar en voz alta:
Doña Juana:
- ¡Y mi rey es, solo mío!
LA dama de Amberes:
-¡dejarme por delicadeza señora yo no he padecido en vuestro camastro  con mi Rey!
Continuando una vez más, la Princesa de Borgoña y de las Españas:
 -¡Y por supuesto ninguna burguesa, que no noble pues ,lo ilustre  no se adquiere con títulos donados ni comprados además sin méritos en tu caso según me han dado a entender  que los justifiquen .
Continuando Doña Juana:
-¡Bebedora de leches agrias y fermentadas de vacas de estos campos, cuajadas  como vuestra piel y con esos colores en vuestra faz que recuerdan nodrizas ruborizadas y del color de embutidos a chorizados y curados con los fríos de las tierras de Teruel!
-¡Ninguna lagarta!

-¡Me lo va a quitar ni usar!
La Dama de Amberes:
-Lamento no os plazca la lividez de mi piel, ¡Señora!
Tras una pausa continua:
-Alejar esas tijeras de mis cabellos, yo nos os he hecho daño alguno.
    Continuando e insistiendo con voz más acentuada:
DOÑA JUANA:
- ¡A mi hermoso, no me lo toca ni me lo roba nadie!
     Y como alguna se atreviese, con la punta de estas tijeras de plata y  telar que tengo ahora entrecogidas en mis manos, que se mueven dudando -   sobre la piel de vuestro pálido cuello, ¡Os juro que os cortare todas esas trenzas rojas y pecaminosas!

    Tras lo cual con voz tenue y cohibida, como en los casos de desesperanza y miedo, es constada ahora, por la dama en cuestión:
    LA DAMA DE AMBERES.-Perdonar yo con vuestro amado solo estoy en reuniones  para aconsejarle, sobre las trabas que le da la plebe y otros asuntos de gobiernos.
Doña Juana.
-Si de consejos haber en que postura os engatilláis mejor con mi rey hermoso, como allá en mi al andaluz saben y enseñan las mujeres de harenes y mozárabes que expulsamos , por  no convertirse Al verdadero credo, como yo apoyada por juntas y gobiernos conseguiré de mi rey hermoso , que os exilie de estas tierras .
La Dama de Amberes:
-Os vuelvo a suplicar -¡Majestad!-que alejéis de mi cuello ese peligro –pues cohibida y alarmada me tenéis ¡Señora!
Gran forcejeo y meneos entre las nobles damas, en un momento dado, las tijeras son arrastradas en la piel de la de Flandes, faz de la que emanan algunas gotas de sangre fresca, tras lo cual Doña Juana impera con su voz:
-Esto es para que el más hermoso de todos los hombres os veo como lo que sois una esclava romana y ramera y los de los cabellos en el suelo  para que no pueda jugar con ellos como me consta le gusta, después de satisfacer sus flujos, más íntimos.
                         II  Acto
     Tras oír un gran grito entremezclado  entre ruidos, forcejeos  por  fin el rey y la comitiva empujan la puerta:
Doña  Juana:
- ¡Quietos, no deis ningún paso adelante!
El Rey Hermoso.- ¡Juana tranquilizaros!-Os traigo a Samuel de Velmez vuestro protomédico de Qùrduba.
La Dama de Amberes:
-Felipe mi señor –quiere y amenaza con cortarme mis cabellos, mirar en el suelo, que ya algunos yacen, después de toda una vida, mi madre peinándolos.
Doña Juana:
¡Felipe!, que tuteos son esos con vuestro rey, despiadada ramera, si lo hago es esto pues entre todas mis damas, sois la única que su olor, note en mi esposo, y no era el del almizcle que mis damas de harén y brujas del amor , a propuesta en carta de mi protomédico Don Samuel , junto con baños diarios me han propuesto para enloquecer de amor ¡si de amor-al más hermoso de todos los caballeros ¡, como mujer que soy ¿O es que creíais los dos pecadores  que me la ibais a dar por la espalda?
Añadiendo, tras un breve respiro:
¡A mí a una castellana!

Continuando una vez más e infiriendo, el Rey:
-Deteneos ya Juana por nuestro Amor
Doña Juana:
-Amor que ya no os consume en pasiones desenfrenadas y tenéis que buscar en rameras, lo que sabéis que yo nunca os he negado e incluso cuando en contra de mi salud y gestante os he regalado, pues vuestras ambiciones , no veis ni os fijáis cuando para vos me acicalo ,baño y perfumo y vos nos os bañáis como yo y con todo en más de una ocasión la paz y el amor ha llegado y en parte he cedido a algún nombramiento de los vuestros en castilla y preñada una vez más me habéis dejado .
El rey Hermoso:
-Alabarderos –detenerla y vos Don Samuel darle  alguna pócima y platicar con ella, su ánimo y su aprieto, debéis de controlar.
Don Samuel:
-Tras ponerle su mano en el hombro  acercándose y comentando a la altura d sus oídos -respirar profundo majestad, no os apretéis tanto -¡mi  Reina!
Tras una pausa en que parece que Doña Juan entra en relajos y con aires más calmados.
                        ACTO III
Doña Juana:
–dirigiéndose ahora con voz bronca hacía varias Damas de cortesía, maduras, que le han puesto y que entre sus virtudes en sus  últimos años además de saber más por lobas que por primaveras, de las que siempre a través de habladurías y contertulias exigen cada vez más y más a los demás, como si sus años y males fueran pretexto para, tenerlas agradecidas y que su misión es que la Princesa de España, sea siempre controlada por el Rey Hermoso.
Doña Juana:
-Y vosotras sazonas orgullosas  en vuestra sequedad no solo de cuerpo sino de mente, que a vuestros maridos, no sois capaces de ilusionar como no sea con vuestras quejas y males que hasta a mis gremiales aburridos tenéis  y que con  desagravio os dedicáis a alcahueterías sobre mí y mis llantos
-¡Alejaos de aquí ahora nunca os necesite!
-¿Si no queréis salir también trasquiladas como ovejas castellanas?
Ahora Don Samuel le invoca, con voz templada:
-Majestad estoy aquí por la ordenanza de vuestro Padre, mi Rey Don Fernando, sosegaros, tomar esta medica que os calmara esta afrenta, ya tendréis tiempo de aclararlo todo.
Doña Juana ahora  dirigiendo la mirada y volviéndose hacia los que desde atrás la contemplan:
-Perdonarme, sé que hacéis buenas médicas, pero ahora debo cortar todas estas trenzas pecaminosas y a mi esposo luego alguna bofetada le caerá, ya que sé que no es lo suficiente hombre ni caballero, para enfrentarse a la verdad cerca de mí.
El Rey Hermoso:
-¡¿Qué no soy hombre?!
Continuando Doña Juana:
-Aunque luego  me castigue como un niño pequeño y me amenacé con soledad, retirándose a su alcoba y en alguna ocasión, por no ceder en sus avaricias de poder, ante mis renuncias a pretensiones de cartas o nombramientos, me amenace como “mujer desdichada”- con quitarse la vida y no lo haga y consuma como hombre – en sogas-, sin avisar  por no consentir en sus deseos de poder y desagravio hacia mi padre y Castilla.
El Rey Hermoso:
-¡¿Qué me ha dicho “Mujer desdichada-yo”?!
Continuando tras mirarlo de arriba abajo por momentos a su hermoso rey.
Doña Juana:
-  Ya que esta embrujado por ese rey suyo y de los Galos del cual vasallo en cuerpo y mente se considera.


El Rey Hermoso:
-¡Niño pequeño!
¡Vasallo del Galo!
Don Samuel:
-Mi Señora , aplacar y serenar vuestro espíritu –terminar de tomaros esa pócima, ya daré cuentas a vuestras damas de ayuda  moras , de que os enseñen saberes de amores , para retener a vuestro amado siempre a vuestro lado , así lo perderéis .
Ahora interrumpe el embajador Fuente seca:
-Vuestro padre sabrá de todo esto, y Castilla os necesita y Borgoña también.
Doña Juana canturrea y gime entre notas a modo de soniquete doloroso.
Ahora el Rey Hermoso, tras una moderada pausa, contesta con voz  entrecortada y con brío:
-¡Callar ya o mandare a mis soldados que os encierren por locura y desagravio hacia mi persona! - además os digo y mantengo delante de todos los que en este momento estamos asistiendo a este teatro de chifladura  , que tengo un diario escrito por mis notarios de todas vuestras paranoias , que hare llegar a  vuestro padre , cuando crea conveniente y que vuestro embajador había ocultado e intentaba sustraérmelo ,- el cual por cierto he recuperado .
Doña Juana:
-Me imagino que vuestros escribanos también habrán tomado buena nota de las veces que – en vez de yacer conmigo, estáis en granjas entre vacas y rameras –y que las veces que lo hacéis es para paliar vuestros fuegos de poder y conseguir de mí, cesiones que no lamentos de interés de los vuestros en contra de mi padre y de mi tierra.
 ACTO TEATRAL

Escenario  de noche en los Campos de Castilla.

“EL ENTIERRO INTERMINABLE”

I ACTO


Tierras de Castilla , entre polvo, matorrales , piedras y dentro de la negedumbre de la noche por otro lado   casi invernal , corren aires aburguesados , que hielan y se clavan como espadas en las espaldas dentro de sus costillas de los por aquellas tierras transitan , en un rellano-entre cuatro soportes de cirios encendidos en la noche castellana ,y sus sombras el capellán de la reina sentado sobre ,una silla de cuero de las de campo a uso de nobles en cacerías , lee un rosario a modo de plegaria junto al real féretro , que descansa en cuatro patas labradas de madera al estilo neoclásico del nuevo renacimiento por otra parte recién llegado , el fraile lee en latín mientras se golpea su precordio rítmicamente con el puño cerrado de su mano izquierda  , a su lado la da dama de la reina sentada junto a él y al otro lado doña Juana en pie  a modo casi de monolito , no le afectan aires cansancio ni fríos ,como los de aquellos que sacan fuerzas desde donde no las hubiere ,y que no necesitan descansos en sus trances , con la mirada fija y distante escucha y medita en sus cosas entre el soniquete de la plegaria que le acompaña recitada por el monje , al fondo , y cerca se divisa en las sombras una gran casa con campanario y chimenea humeante , que según han comentado el capitán de la tropa armada que acompaña al cortejo es de ciertas monjas clarisas , que se han ofrecido a dar cobijo de cama y avios de comida a toda la comitiva que acompaña a al real cortejo fúnebre que se mueve de noche por los campos de castilla  pues según su real viuda se debe de adecuar a su real duelo.
    En un momento dado, después de terminar la última oración del rosario cantado en latín y tras una breve pausa el capellán comenta:
-¿Con todos mis respetos mi reina y señora, continuo con las salves del desconsuelo?..
Tras una larga pausa, mientras se oye silbar al aire, la dama de la reina infiere ahora:
-¡Parar unos momentos!, parece que doña Juana está pensando en su amado.
En esto se oye como la reina con voz entrecortada empieza hablar entre dientes, con voz baja y monótona:
-¿Ay Felipe , si me hubieras hecho caso , con lo que yo te amo no te encontrarías enfermo y en esa caja , te tengo que cuidar  y además sin que se entere nadie además de llevarte a donde tu querías a granada con mi madre ,a descansar para siempre , yo no tengo ninguna prisa , pues mientras viajamos como debe de ser de noche pues viuda soy de un rey no tan hermoso  como algunos dicen …
  Tras esto inesperadamente se oyen unos ruidos y sorprendentemente la bandera de castilla y la cruz de Borgoña se mueven y por  acto mágico el rey doliente y muerto se levanta y comenta a su esposa.
     ¿Qué no te parecía hermoso , pues buenos celos me tenías , que no me dejabas estar a gusto con amantes desconsoladas , tras esto agarrándose en los bordes del féretro con sus manos lívidas y alcanforadas y su rostro difuso y enmascarado ,con pequeño esfuerzo , se recoge y descansa de nuevo en el ataúd .
   Tras esto Doña Juana manda llamar al protomédico Don Samuel para contarle lo acaecido el cual se encuentra, unos metros distanciado, en planos campos castellanos bien abrigado y en conversación con el capitán de la guardia, notario y nobles que acompañan a la comitiva, el obispo cordobés  y don Samuel en presencia del noble de burgos y el prior de los dominicos .comenta:
-¿parece que nuestra reina desea hablar conmigo?, he de dejaros ahora ya seguiremos platicando sobre la orden del arzobispo de no andar por estos caminos con este cortejo fúnebre -¿pero Recordar la reina es la que decide en sus tierras y condados?
Ahora con paso firme entre los fríos vientos que corren en estas tierras de Torquemada el protomédico se acerca a su majestad y le pregunta:
-¿Decir que puede hacer este servidor y galeno por vuestra real persona?
A lo que Ahora la reina parece volver al mundo de los mortales se gira con su vestido de terciopelo negro, que oculta su gestación póstuma del rey Felipe  mira al protomédico y le confiesa:
-Don Samuel, mi esposo tiene frio, yo no estoy mal y soporto por mi amado, estos abruptos  que me aprisionan  y me hacer pensar pues ya experiencia como sabéis tengo, de que puedan ser aviso de contracciones, que anuncien la llagada de nuestra hija Catalina, que si fuera mujer así quería el que se llamara ,recordando a los suyos.
   Tras esto la reina se gira mira el féretro y en su imaginación, cree ver como don Felipe, mueve otra vez la tapa  y las banderas que la cubre de castilla y Borgoña  sobre el terciopelo negro con las águilas negras del sacro imperio y levantando su cuerpo lívido escuálido y acaretado como el de que preparan para que dure otros tiempos y apoyando sus frías manos en las maderas del ataúd en cuestión – se dirige a su reina y esposa:
-¡Pero Juana –es que ni muerto he de padecer vuestras regias manías!, debéis hacer caso a los galenos pues estáis poniendo en peligros a nuestra hija.
----La mente mágica de Juana sigue en fantasía a modo de delirio contestando a ese ataúd ahora, ya cubierto por las banderas:
Doña Juana:
-Felipe mi esposo amado, si no estoy dentro del convento ese que puedes ver desde aquí es por temor.
Tras una pausa, como para pensarse lo que sigue, con  ritmo entrecortado propio de cierto mal de la mente, tras esto, continúa:
  -Ya que me enterado, de que no lo habitan monjes sino más bien monjas algunas lozanas como las que a ti gustasteis en vida ,siempre deseasteis y buscasteis dentro de vuestro mal de pasión y sexo en vez de implorar mis caricias, mientras yo en reales alcobas os esperaba.

II ACTO

   Ahora  se dirige a Don Samuel el protomédico y le refiere:
-Don Felipe  está en la caja ¡Verdad!
Siendo contestado por Don Samuel:
-Así es según comprobamos, ahí está su cuerpo inerte menos su corazón, que en copa de plata mandamos y se llevaron sus doctores flamencos...
El protomédico continúa narrándole a la reina:
-Debéis de descansar mi reina pues según contáis el parto  viene con una nueva criatura, a la que no  le vienen bien estos fríos y vientos, pues estamos cerca de la natividad  con la llegada de Jesús en Belén.
Añadiendo:
- Debemos majestad o ir a ese convento o a la villa, que tras la loma me han informado esta, se trata de Torquemada y que un avanzado de la guardia, nos ha comunicado que el comendador nos acogerá en nombre de la villa.
    Siendo importunado por Juana que reprime con fuerte carácter y voz airada a su nueva dama de compañía que se había acercado a poner bien el terciopelo que cubre el ataúd real, gritando a voz viva:
-Que hacéis insensata como os atrevéis a cercaros a mi esposo.
Añadiendo, tras esto:
-A mi esposo no lo viste ni  se acerca ninguna dama o mujer de Castilla por muy buenas artes que esta tenga, alejaros de él, si no queréis toda mi rabia, hacia vos.
.
-Siendo contestada por la nueva dama:
-Perdonar majestad mientras en ese momento esto  lo acompaña inclinando su cabeza en señal de acatamiento.
Añadiendo muy afligida y reprimida, lo siguiente:
-Solo quería poner más y mejor el pliegue de la bandera  que lo cubre –siendo reprimida una vez más por doña Juana:
-Si tú lo que querías es acercarte a Felipe mi Hermoso.
Añadiendo poco después a estas últimas palabras:
-¡como tantas mujeres sucias y vulgares a las que con su mal del amor tuve que luchar en Flandes  aguantando infidelidades y maltratos en ocasiones  siendo incluso golpeada por el!...
En esto en La fantasía de la mente de Juana se imagina como el Hermoso se levanta una vez más del ataúd y  casi le grita:
-¡Ya estas con el mismo mal que tenía tu abuela Isabel que encerrada termino!
Añadiendo ya con voz más templada como de otros mundos:
- Tu madre  que llevaba mejor que tú los desvaríos de tu padre ese que ahora está casado con la francesa y como siempre tus celos.
   Doña Juana se dobla se echa las manos a su real barriga como para frenar y sentir las patadas  acaloramientos que en su vientre de rato en rato y a modo súbito tiene lugar –preguntándole ahora  a Don Samuel:
-Otra vez me están dando y ahora de manera más viva.
Don Samuel, mira su cara más afilada y con expresión como la de aquellos que nadan en un mar agitado de dolores, comentándole a la reina:
-¡Pronto Majestad debemos ir al convento ya! -pues el parto puede ser en cualquier momento y  estos no son lugares para parir el fruto de los gestado.
 Ante esto Juana aunque con mirada alocada pero más en lugares terrenales, pues el dolor de los agarrotamientos en su vientre la trae a estos mundos infiere a Don Samuel:
-¡Jamás  mi esposo estará  en lugares donde allá mujeres jóvenes!
Por un momento una vez más en su fantasía, pasa por su mente la imagen de Felipe levantándose del lecho mortuorio y diciéndole:
-¡Yo no sé Juana que es lo que tienes tú con esas mujeres jóvenes sí!
-¡Pero en celibato!
A lo que ahora Juana contesta en voz viva teniendo que excusarse posteriormente con el galeno:
   -¡Felipe no voy a consentir esto!
Don Samuel tras escuchar esto último  y preocupado porque ahora Doña Juana en nuevo trance de Delirio estuviere,-se dirige a su majestad:
-Mi Reina estáis bien.
Añadiendo ahora:
-¡Que os oigo platicar con voz fuerte!-¿Es que quizás algo perturba vuestra mente?:
- Me tenéis en ascuas y preocupado pues bien sé que no nos conviene una nueva crisis de vos y tener que utilizar infusiones de Láudano que pueden ser contraproducentes para a un parto rápido.
Tras esto le comenta casi en el oído de la reina:
-¡Majestad!-¡Por favor contestar a mis preguntas!
Momentos más tarde la reina tras larga ausencia y en estado de trance y pensativa se dirige al galeno...
-Estoy bien no debéis de preocuparos por mí, más bien vuestra ciencia la necesitan ellos.
III ACTO

Mientras atrás La Dama de la reina se dirige a la dama novicia  y le infiere, que en la medida de lo posible debe tener más tacto y además de comprender el gran celo de ella por su marido al cual en su preocupación no admite que joven alguna se acerque aun en estado de cadáver  real.
La nueva dama le contesta:
-Ya me he dado cuenta Mi señora.
   Ahora la de Bobadilla  le infiere:
-Vuestra misión es acompañarme a mí y sobre todo en las labores que luego vendrán para cuidar del nuevo hijo póstumo de Felipe y Doña Juana.
Mientras la reina aunque con atisbo fijo y como ida mirando al cabezal del ataúd con las águilas negras aterciopeladas como si siguiera hablando con Felipe , sigue en su entusiasmo imaginativo y solo ella pude ver  como Don Felipe sé levanta una vez más y se dirige a su esposa con voz meditada pero casi imperiosa con las siguientes palabras :
-¡Solo quería ayudar vuestra nueva dama, ya está bien de celos que no me vais a dejar descansar ni en la eternidad!
   En esto Don Samuel se da la vuelta y dirigiéndose al grupo de capitán de la guardia al primo y nobles – comenta con ellos:
-No me puedo hacer responsable ni yo ni la comadrona que me acompaña , de un advenimiento aunque sea en forma de parto normal , en medio de estos campos con solo luz de cirios y fríos de tiempos navideños debemos lo más por esto posible -acudir aprovechando el carro de bueyes que nos ha enviado el comendador de la villa de Torquemada , aun en contra de la fuerza y voluntad de su majestad y acercarnos a la villa para eso , si os fijáis por allí  en aquellas luces son antorchas de los lugareños que han venido todo el pueble en comitiva a socorrer a su reina .
Continuando el Protomédico:
-Los tiempos nos apremian debemos movernos ya.
Tras breve pausa continúa ahora diciendo el galeno:
 – Venir conmigo hemos de despertar a la reina de su trance recoger sillas de tijera y emprender el camino a la aldea.
Ahora se acerca el prior que le infiere a la reina:
-Majestad debemos apremiar todo el pueblo viene a ayudarnos y el comendador de esa vuestra villa os espera con toda esa antorchas que a modo de luciérnagas adornan la noche, el protomédico  aconseja y está preocupado por vuestro eminente parto.
A esto más atrás la dama de la reina comenta con el monje que antes recitaba oratorias de las del duelo de difuntos en latín
La de Bobadilla:
- Querido padre esperemos que mi señora a realidades vuelva, y deje sus enamoramientos por una vez, todo su mal esta en este rey desenamorado y egoísta  que aquí yacente nos acompaña la maltrato y el pobre era ligero y mesones y campos no había lozana de esas pecaminosas, que andan por esos lugares  con polvos en la cara y otros lugares , moviendo caderas para engatusar a hombres hambrientos de carnes –si no había ligera de cascos y vestidos  que se le resistiera; hacia el amor como un animal – Doña Juana que aunque ida estaba  pero a su vez también escuchaba se imaginó una vez más en su fantasía encabalgada  que don Felipe una vez más se incorporaba y le hablaba:
-¡Callar la lengua viperina de vuestra dama!, mira que decirme:
-¡Que Putero y bajito soy!
-Continuando la dama hablando con el monje mientras también escuchaba la nueva cortesana de compañía:
-Pues si como os iba diciendo el pobre la maltrataba pues nunca enamorado estuvo de su mujer  y la tenía sin pasión encerrada en su alcoba esperando sus caricias como si de una perra en celo se tratara:
– En fin que a el rey solo el amor con otras y el poder amaba y no le importaba maltratar a doña Juana a la que desespero en sus nervios y manías.
Añadiendo además:
-En fin que para mí fue el causante de tantos males de mi señora, Dios lo quiso así –siendo ahora es entrecortada por el monje:
-¡No metáis a Dios en las debilidades de los humanos  y menos de los que no están en gracia con el!
La de Bobadilla, dirigiéndose ahora a la nueva dama:
-Levantaros de esa silla de tijera y preparémonos que parece  que doña Juana ha despertado de sus malestares del alma.
Añadiendo tras un receso en sus palabras:
- Y  los otros monjes están cogiendo  el féretro y se aprestan a subirlo al carro de bueyes de los lugareños.
Doña Juana dirigiéndose ahora a toda la comitiva ordena:
-¡Tener cuidado con mi esposo que está muy delicado en su yacer!
Imaginándose la reina una vez más a su esposo que le infiere  mientras se incorpora.
-¡A donde me lleváis ahora!
Mientras se agarra fuertemente ante los movimientos del traslado, como queriéndose no salirse del ataúd real  y comentándole a Doña Juana:
 -¿Es que no puedo descansar nunca de vuestras locuras?
   Momentos más tardes empieza a organizarse la comitiva que a modo de procesión inquisitorial y entre las luces de antorchas, cirios y rezos de toda los villanos que con solemnidad y devoción  real acompañan en este  regio momento en estas frías tierras , mientras se dirigen a la  se dirige a la villa .
Empieza andar los el carro con el sonido  característico de las pezuñas y cascos de los pesados bueyes, entre  algún leve cordal de los que los dirigen con sabias y antiguas palabras todos se van situando según el protocolo y rango de la época, atrás del todo la reina con sus damas enlutadas, que en rezos cierran la comitiva de este duelo real interminable que se va perdiendo en esta fría noche castellana…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Escuadra del Tajo"

La Escuadra del Tajo"
El manicomio de Ilustres.

Villanueva del Duque

Villanueva del Duque
El paso de la sierra por ..

CITA EN EL DIARIO LOCAL

CITA EN EL DIARIO LOCAL
EL MEDICO DEL REY MUERTO

"Las Luces del Alba".

"Las Luces del Alba"

"Las Luces del Alba"
autor jose luis sujar Edit "El Almendro".

EL MEDICO DEL REY MUERTO. Autor Jóse Luis Sújar Romero.

EL MEDICO DEL REY MUERTO. Autor Jóse Luis Sújar Romero.

"QUE te interesa màs de la la novela de Psicphistoria

Presentacion del "El Mèdico del Rey muerto".

Presentacion del "El Mèdico del Rey muerto".
Còrdoba

EL MEDICO DEL REY MUERTO. Autor Jóse Luis Sújar Romero.

EL MEDICO DEL REY MUERTO. Autor Jóse Luis Sújar Romero.
FIRMAS.FOTOGRAFIAQ DE LA FUENTE....

Vistas de página en total

LAS LUCES DEL ALBA CIRCULO AMISTAD CORDOBA.

LAS LUCES DEL ALBA CIRCULO AMISTAD CORDOBA.
PRESENTACION COLEGIO DE MEDICOS

Revista oficial Cuarentuna de Còrdoba

Revista oficial Cuarentuna de Còrdoba
Reseña en la revista de la Cuarentuna de Còrdoba.

Entradas populares

Entradas populares

Austrias y Borbones.

  • Obra Teatral :El Manicomio Real.
  • Austrias y Borbones ,compendio novelas sobre psicohistoria .
  • La Escuadra del Tajo, novela Fernando vI.
  • El medico del rey muerto,novela psicohistoria sobre Felipe V.
  • Las Luces del Alba ,novela ficcion Carlos II.

Editorial

Editorial
Ediciones El Almendro.

Presentaciòn "Las Luces del Alba"

Presentaciòn "Las Luces del Alba"
Liceo y Circulo de la Amistad de Còrdoba.
Powered By Blogger

Espacio de tertulia , donde espero aprender de todos los que me visiten , dentro de estas inquietudes literarias e investigacion en los reyes austrias y borbones españoles , plasmado en novela de ficcion en psicohistoria

Entrada destacada

Powered By Blogger

Presentaciòn con el Colegio de Medicos ,Editorial El Almendro , en el Circulo de la Amistad de Còrd

Presentaciòn con el Colegio de Medicos ,Editorial El Almendro , en el Circulo de la Amistad de Còrd
Con Rosa MARIN Y fELIPE TOLEDO