Gran ajetreo
, en cocinas , hay noticias del que el rey ha mejorado , y quiere comer abundantes
asados de carne de ternero , alas de capones y perdices ,el cocinero mayor esta preocupado , dado que no hace mas de dos
jornadas ha recibido orden del protomédico real , de que al rey debía de
ponérsele abundantes guarniciones de
verduras y de postre frutas del día .
Se comenta entre ollas la franca mejoría de
su majestad , el cocinero mayor da orden a todos los que allí trabajan en el
arte de mantener la vida , de que su majestad desea comer ya y que se encontraba violento y que según su reloj preferido , dentro de su fabulosa
colección ese que tiene un pastor encima
de este sentado tocando la flauta , debería haber terminado ya los postres y
además , va a venir a las tres invitados
para sus partidas de azar ya sabéis a
las cartas esas de reyes ,sotas ,y copas , para jugar al revestino o al biribís
.
-¡Con que
abreviar , y subir ya los entrantes al salón que nuestro soberano espera ,tras
esto varios mozos terminan de ataviarse
y cogen las primeras soperas y fuentes dirigiéndose por las escaleras de
granito , arriba hacia el salón que preside este palacio fortaleza donde se
encuentra recluido nuestro querido soberano .
La luz penetra
hacia la izquierda detrás de su majestad que se encuentra sentado, casi
con cubiertos prestos a ser aprensados, el camarero real tras inclinar la cabeza destapar la tapa de la
sopera
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