en casa de del maestro.

• “LA DSPEDIDA.

     Gran ajetreo , en cocinas , hay noticias del que el rey ha mejorado , y quiere comer abundantes asados de carne de terneros tiernos , alas de  capones y perdices ,el cocinero mayor  esta preocupado , dado que no hace mas de dos jornadas ha recibido orden del protomédico real , de que al rey debía de ponérsele abundantes  guarniciones de verduras  y de último frutas del día .

    En cocinas, se comenta entre ollas la franca mejoría de su majestad , el guisandero mayor da orden a todos los que allí trabajan en el arte de mantener la vida , de que su majestad desea almorzar ya , según le ha sido transmitido por el sumeliers de palacio y que se encontraba ardoroso y que según  su maquina del tiempo  preferida , dentro de su fabulosa colección ;esa que tiene un pastor encima en lo más alto, sentado tocando la flauta , debería haber terminado ya los postres y además , van a  venir a las tres ,invitados para sus partidas de azar  ya sabéis a las cartas esas de reyes ,sotas ,y copas , para jugar al revestino o al biribís , con lo cual hay que preparar chocolates, anises y pestiños , que tanto le gustan a su majestad.

-¡Con que abreviar , y subir ya los entrantes al salón que nuestro soberano espera ,tras esto varios mozos terminan de ataviarse  y cogen las primeras soperas y fuentes dirigiéndose por las escaleras de granito , arriba hacia el salón que preside este palacio fortaleza ,donde se encuentra recluido nuestro querido soberano .

 La luz penetra  hacia la izquierda ,detrás de su majestad que se encuentra sentado, casi con cubiertos prestos a ser aprensados, el camarero real tras  inclinar la cabeza alza, la tapa de la sopera de  porcelana de la vasija con pequeñas incrustaciones en azul y oro, con el escudo de la casa real, tras posarla en la gran mesa  que preside este salón de esta fortaleza castillo que el hermanastro del rey adquirió para el real deporte de la caza mayor,

-Este servidor; es  ahora casi reprimido por la voz tenue y casi aflautada de su majestad:

-arrimar ya ensaleradas; pero sobre todo traer ya esos asados.

Tras esto   se distancia el sirviente real, y se dirige escaleras abajo hacia la zona de los fogones, no en vano tiene recuerdos de en otras donde la ira de su soberano y mordacidad ha estado presente,

   Don Fernando empieza a devorar más que a comer ,casi desenfrenadamente ,en esto que aparece  su hermanastro , Luis que toma asiento tras saludarle intercambiar  y preguntar por su estado de salud , quedando gratamente sorprendido ante la mejoría ,