ACTO II
ESCENA I
Y que le apetecía aprovechando este estado de transición de su alma, pronunciar unas palabras “aapprecerum lquales rostrum, in siti...mean Carlos “, a lo que después de estas palabras, se produjeron una especie de relampagueos y luces como la de los cañonazos de la pólvora, y al fondo de la sala de las batallas apareció don Carlos, acompañado de varios príncipes flamencos.
LA CAMARERA MAYOR. - Pero esto no puede ser verdad su hijo, aunque preso, sigue vivo y es mentira toda esa leyenda de esos vikingos y piratas holandeses e ingleses, aunque eso sí buenos músicos, ahora sabremos toda la verdad de su vida y de los amores falsos con mi reina.
LA DAMA. - eso que lo cuente todo, bueno veremos cómo este don Carlos, pues con el permiso de mi reina de todos es conocido que tiene días y que su cordura....
DON CARLOS. - ¿Que es todo este teatrito vulgar? y ¡a esa dama quien le ha permitido hablar en nombre del príncipe de Austria y de Asturias! dirigiéndose a los alabarderos les ordena que custodien las entradas, ir cerca de ella y cortarle la lengua, para que no sea atrevida y chismorree tanto ¡Vamos hacerlo ya ¡no aguanto a las mujeres intrigantes y de lengua viperina.
LA REINA. - Carlos sosegaos, esto no es lo que creéis y veis con vuestros ojos de fantasma, esto otra obra de vuestro padre......el prudente...
DON LUIS. - dirigiéndose al rey en estado de sueño hipnótico. Podéis hablar con vuestro hijo y con todos los presentes y aprovechar para contar toda la verdad, aunque sea dolorosa para todos.
DON FELIPE. - así lo hare, efectivamente siempre lo he querido intensamente, debéis saber mi querido hijo Carlos y no es ningún tipo de excusas que siempre os ame, y que, si os quite la pretendienta a desposaros, fue por el reino, pues no podía hacer otra cosa con vuestras rarezas y vuestros estados de ira y violencia, no podíais por vuestro mal reinar a pesar de ser esto, el dolor mayor de este rey
LA REINA. -que dice este madurito que se casó solo conmigo por el reino, con lo joven y bella que era yo y sigo siéndolo, no veis mis discretas y elegantes maneras, aun cuando distante este mis modales de Versalles, no han cambiado en fin mi....
DON FELIPE. - Bueno continuando, y siguiendo con lo importante...
LA DAMA. - Pero bueno como se atreve a menospreciar a mi señora, esto en la corte de su padre lo van a saber. Desde luego, por lo que ha tenido que pasar la mejor reina de todos los tiempos y a su madre Catalina, no le va a gustar.
DON CARLOS. - Callar a esas damas que, aunque estén, defendiendo a mi amada y madrastra, lo más venerado para mí no las soporto.
DON LUIS. -Con voz monótona- Majestad se oyen discusiones familiares, pero no calle en este caso y seguir contando vuestra verdad.
DON FELIPE .-Si Carlos, bien es cierto que no os di todo el calor de un padre, pero yo era el rey en cuatro continentes, en nuestro reino hijo, no se ponía nunca el sol y además era también imperfecto siempre lo fui, lo reconozco .Aunque por fuera ponía mi coraza real , tenía adicciones a mis intereses personales, ya sabéis hacia la magia , las estrellas , la filosofía, la pintura y sobre todo mi guerra con los erasmistas, calvinistas anglicanos y protestantes que se oponían a la fe de nuestros padres y la nuestra. Mientras hijo mío después de la operación de trepanación en la frente de vuestra cabeza real, que os realizo Vesalio el mejor cirujano anatomista de todos los tiempos, debido a aquel desgraciado accidente de la caída de la escalera y golpearos la cabeza contra la puerta, en la universidad de Alcalá no os quedaste bien y vuestro carácter enfureció, no había día sin que hicierais una de las vuestras, como cuando tirasteis a vuestro mozo de trajes por la ventana.
DON CARLOS.- Y vosotros padre que no le fuisteis nunca leal a vuestra esposa , que no os preocupasteis por mí y me dejasteis solo y abandonado que solo os preocupaba cuando intente reclamar lo que me pertenecía, prometido por vos lo tenía teniéndome que espiar por cerraduras mientras nombrabais a vuestro duque , señor con poderes en Flandes y acompañado de estos príncipes descontentos que me cortejan ahora en este teatro de sueño y fantasía , iba a coger el poder , para intentar arreglar los desaguisados que vuestro generales mi primo Alejandro y el Duque habían realizado en Amberes en la tierra de mi Bisabuelo Felipe y además cuando mi tío Don juan os conto que había pedido préstamos a nobles y ya tenía[i] preparado las postas, para huir a través de Italia , donde la familia de vuestra esposa ,mi amada y madrastra. Tanto me quieren, un día os presentasteis cobardemente en mis aposentos con armas, notarios, soldados y carpinteros me encerrasteis con guardia aislado de la corte. ¡Por qué lo hicisteis?
DON LUIS. -Contestar si queréis a esto último si no os importuna.
LA REINA. - Hacerlo pues he de enterarme de todo lo que pasa en mi casa, pues si vos sois el rey y el padre de la criatura yo soy la madre, que no madrastra y esta es mi casa y mi familia, además no me importan tanto los reinos como a vos.
LA CAMARERA REAL. - la verdad es que se ha pasado tres pueblos, como mi señora se atreve a hablarle así a mi rey.
ACTO TEATRAL.
EL REFRIGERIO. Y LA APUESTA.
Los asistentes al acto teatral, después de sus majestades se levantan de sus asientos con la venia de estos y se dirigen a pasear alrededor de una larga mesa ,llena de vinos, friuras y algunas exquisitas viandas ,que han preparado con esmero la cocina de palacio todos pasean alrededor de la mesa y se sirve así de pie por orden del mayordomo real ,al estilo de Portugal ,en recuerdo a la madre del príncipe Don Carlos, primera esposa de don Felipe que murió en el parto, mientras todos pasean y comen junto con los actores, al fondo Don luis, firma copias del acto teatral mientras Don Felipe se reencuentra con la realidad , después una vez despierto el rey por su médico .Proceden ambos a firmar dedicatorias en los libros del acto transcritos por los impresores del reino , para tenerlos como recuerdo , ahora se acercan , a felicitar al rey acompañados algunos miembros de la casa real ,actores y escritores ,presentándoselos un secretario de uno de los miembros del consejo del rey a don Felipe a estos últimos como componentes de la joven academia de las letras de Madrid , algunos se muestran muy interesado en acudir en su día con la gran armada de la que alguna noticia tienen , por haberla oído en mentideros de san Jerónimo
Y varios de los que allí se encuentran conocen. Don Felipe les pregunta por su curriculum, acercándose uno de triste figura y que más que manco, tiene una mano cubital, doblada en garra por herida de arma de fuego en la lucha con el turco diciéndole a su majestad, que él de nombre era Miguel y que le acompañaba el mejor poeta del reino Don Luis que era clérigo y de Córdoba y a su otro lado estaba, el monstruo de la naturaleza, de las poesías y comedias de corrales además de tiempos no ocupados en rezos , sino más bien en amoríos ocultos su nombre es don Lope
El rey habiendo notado que su alma se encuentra más en sosiego y más aún cuando humanista y mecenas era e interesándole mucho, escuchar e oír ideas y propuestas de futuros escritos, de este gremio del saber, más teniendo ahora que batallar con cierta leyenda obscura de los ingleses, holandeses y otros contra este reino, propone que quien sería capaz de ellos o si conocían a alguien en el reino, que en tan solo unos días , sea capaz de escribir una comedia de corral para el pueblo y acallar mentideros y algunos que protestan mucho que son hijos de Erasmus y de Enrique rey de los ingleses , que ha deshonrado a su tía catalina de Aragón, esto debería escribirse con empatía y para hacer público las blasfemias y mentiras de algunos holandeses y otros contra nuestro reino y que el correría con gastos , don Miguel y Don Luis proponen al fénix Don Lope que además dada sus habilidades en celos y amores, más su interés en la mejor actriz de comedias micaela la loca, antes estuvo relacionada con otra actriz Elena e hija del mejor empresario de la corte don Jacinto , Don lope era el que debería llevar vuestra encomienda.
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