“La
RECOMPENSA”
Gerardo ya desde niño había prometido, a
sus compañeros de bachiller que algún
día acabaría con la vida de ese Príncipe taciturno, que lucha en contra de su más sincera fe. Él se ha mostrado anticatólico, seguidor de algún
teólogo cristiano y honroso pero que una
vez más, fue usado por la avaricia del poder, amigo de franceses comentándoles
ahora a ellos, que entregara su
vida en intentar eliminarlo, estos les miran entre asombrados dudosos y escépticos.
Años más tarde en una taberna, habla con un sargento de la guardia
personal de su mayor enemigo, descontento. Pues han encerrado en prisión a miembros de su familia del sur de las
provincias por ser católicos, refiriendo
que la culpa la tiene las mentiras engañosas de los que mandan, pues con el
pretexto de obrar en conciencia y para el pueblo, están creando un clima de
censura, no solo hacia todo lo español, sino también a los que a misas acuden,
gobernados por el príncipe que a todos los dirige , aunque reconoce que en su
sangre lleva este líder, además de
astucia, sangre de las germanías, pero mezcladas con ideas que le honran
y ennoblecen . Como es querer lo mejor para los suyos pero así es la historia,
si ellos hubieran mandado como quiso el rey hermoso y maltratador de una reina
enferma que no loca, en la tierra de la lana en vez de oprimidos, estaríamos
hablando de opresores.
Gerardo que en trato se encuentra de
comprarle dos armas de fuego a este
enojado, aprovecha estas debilidades de la afronta hacia la persona del
sargento de la guardia, para entre
cervezas y cervezas conseguir que por una
simbólica cantidad de dinero unas cincuenta coronas, pues mas no poseía
también se incluya la pólvora necesaria para usar las pistolas para el despecho
de una infelidad de su mujer. Mentira
que deposita en la conversación
con el militar de la guardia.
Pues cuando sus verdaderos propósitos no
son otros que como le ha prometido a miembros cercanos al secretario del
mensajero de la ciudad de la fe que profesa y por escrito en un plan que por
cierto no ha recibido mucha ayuda, pues demandaba cierta cantidad de coronas,
para en su condición de fraile, ganar la confianza de los lugareños y
familiarizarse con sus costumbres, para así poder llevar a cabo mejor su
macabro plan. No siendo apoyado claramente por parte de estos, que representan
sus profundas creencias, pero que
él piensa llevar adelante incluso con
sus propias manos, avales y caudales familiares. Mas sabiendo que existe una
recompensa por parte del rey prudente de veinticinco mil coronas.
Al día siguiente, en el Castillo
Convento donde el Silencioso, como se le conocía también al
príncipe del león que emerge de las aguas, se ha retirado con su corte, sube escaleras hacía, el salón comedor
que en el centro de la estancia alberga una estupenda chimenea que humea
mientras da olor a pino ardiendo y
calienta la estancia, su jefe de guardia un capitán gales se inclina a modo de
breve referencia ante él y momentos después
de darle los buenos días y preguntarle
al taciturno por su estado de ánimo, le comenta a su señor que estaba muy
preocupado por las habladurías, sobre la recompensa que
ascienden a una buena cantidad de
coronas sobre su persona, ha prometido su enemigo a la nobleza y señoríos de
estos territorios y añade que debía de comentarle ahora, que estaba
preocupado pues habían desaparecido un par de pistolas de la armería, el
taciturno le comenta en ese momento a Roberto su capitán oriundo de una villa del norte de Inglaterra
, que no se preocupara, que ya aparecerían estas palabras quitaron algo del gran desasosiego que padecía y cuando el silencioso entra y da algunos pasos más para tomar
aposento en la mesa para romper con el ayuno de la noche.
En el
antiguo convento, se oyó un ruido
detrás de una de las cortinas, de la puerta principal de esa estancia
del Palacio, donde escondido acechaba Gerardo cerca de la escalera. Este avanza unos pasos y con un movimiento
rápido, dispara sus pistolas que hieren y asesinan al silencioso, que queda
postrado en el suelo, en medio de un charco de sangre. Murmurando entre sus
labios “Dios mío perdóname y protege a mi pueblo”.
Gerardo como si de un relámpago se tratara
corre escaleras abajo, no sin antes golpear violentamente con una de las
pistolas en la cabeza al militar galés, saliendo al exterior por un huerto que
preside el palacio y donde un caballo le espera tras la tapia, algunos segundos
después el capitán galés ya se ha recuperado y tanto el muchacho de cocinas
como un
alabardero, que escuchan las voces de alarma corren tras el asesino y al fin logran , tras cerrarle las
salidas detenerlo entre todos, tras custodiarlo es interrogado y sentenciado
negándose a hablar.
Por lo que es colgado de un palo y castigado a látigo , trayendo ahora
una cabra para que le lamiera las heridas, previamente untadas con miel, atado
de manos y miembros inferiores varias noches para que le impidiera conciliar sueños y colgado
con una gran piedra, durante un extenso
tiempo la cual tira de los dedos gordos de sus pies, Gerardo dice a sus
castigadores, que lo haría mil veces por su
señor el rey prudente el único
defensor de la fe verdadera y no este
apestado príncipe, que solo le importaba su beneficio personal dirigiendo con
otros que protestan la quema de imágenes y Iglesias no dudando en usar la propaganda con
panfletos que han ideado el fraile de los franceses que predica sus nuevas
ideas, escritores, pintores y demás lameculos pagados por callar y han urdido controlar todo con censura, con el pretexto del bien para el
pueblo de las provincias del norte las del león saliendo del mar por eso no ha aceptado la paz que el
hermanastro real, les propuso y los del sur
apoyamos.
Lo representan encarnando el bien, en
dibujos cuando solo hay que fijarse en su mirada para saber que expondrá a sus
ciudadanos a miserias y guerras eternas. No importándole hambres ni males de
los que menos tiene y todo esto lo podemos ver en su cara, mirada de alguien
frio que usa los sentimientos nobles de la libertad de un pueblo, pues solo
le va en ello su ego personal, no importándole la vida de los demás y ha
pagado junto a ingleses, franceses, y otros una leyenda negra hacia mi señor.
Sin olvidar que además ha renegado de su
familia, no en vano lo crio el padre de mi señor el Emperador y que si bien ahora era la cabeza visible de la rebelión, no es
nada más que una marioneta cuyos hilos mueven, todos aquellos que quieren o
temen al rey prudente y él lo hace por
su propio bien pues su codicia es ilimitada y no por esas tesis de algunos que
protestan. A esto el que hacía de verdugo le calla de unas mamporras la boca,
brotando sangre fresca de los labios en este momento recién partidos del
maltratado.
Momentos después le ponen unos zapatos pequeños de piel de
perro, untados en aceite, que con el fuego que habían preparado para tal fin
después de contraerse termina aplastándole los pies. Casi de inmediato además
le ponen una camisa mojada de coñac con
mucha solera, en la que previamente antes se ha vertido manteca ardiendo
y le incrustan clavos en sus uñas, todo lo aguanta con gran honor y silencio. Continuando el
verdugo con la separación de sus carnes
con pinzas de herrero candentes , le destripa y descuartiza en vida con un hierro al rojo
vivo destrozándole músculos y venas, tras romperle las costillas con una maza,
momentos después.
Su corazón se le saca de su pecho, según
dicta la sentencia de los jueces que se le arroja a su cara ya yacente y finalmente se le decapita. Días después
alguien roba su cabeza y después de peregrinar con ella, por caminos hasta la ciudad que está cerca de un puerto
del mediterráneo, intenta que a luz de todos, se reconozca su tormento, siendo
rechazada esta idea, pues está implicado
en el asesinato de un ser humano por muy
jefe de los rebeldes y los corsarios mendigos del mar sea.
Carlos y su patología , no van a poder frenar el estrés postraumático de las ansias y vicisitudes , de poder tanto religiosos , donde no hay que olvidar el papel en defensa de los católicos , a su manera y dentro de los engranajes y objetivos de su padre y sobre todo también los intereses de los que van a hacer leyenda y propaganda negra , y alianza , ya sean neerlandeses,ingleses , sajones y el incluso su tío aunque estuviera siempre en la linea de ser un hermanastro fiel a la corona.
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